La toxina botulínica es una neurotoxina elaborada por una bacteria llamada Clostridium Botulinum.
En Medicina estética se utiliza principalmente la toxina tipo A. Su acción es paralizar la musculatura por un periodo de tiempo determinado.
La toxina botulínica aplicada por especialistas capacitados consigue un rostro de un aspecto revitalizado y sin arrugas, con resultados 100 % naturales. También ayuda a corregir asimetrías.
Mejora arrugas producidas por la expresión del rostro, sobre todo en el 1/3 superior de la cara (frente, entrecejo y patas de gallo).
Customización de cejas
Atenuación de las líneas de la nariz o las llamadas ¨Bunny lines¨.
Boca de aspecto triste
Poceado de la piel del mentón.
Arrugas peribucales
Tratamiento de la sonrisa gingival.
Pliegues del cuello
Tratamiento del bruxismo.
Hiperhidrosis de axilas, palmas y plantas de los pies.
El tratamiento se realiza en consultorio en forma sencilla e indolora.
Los efectos comienzan a verse entre los 3 a 7 días posteriores a la aplicación.
Se puede realizar en forma preventiva a partir de los 25 años aplicando menores cantidades (Baby Botox)
La duración de la toxina botulínica varia entre 4 y 6 meses.
NO maquillar la zona tratada por 4hs como mínimo.
No realizar tratamientos estéticos de manera inmediata posterior a la aplicación.
No acostarse ni masajear las zonas tratadas durante 4hs
No realizar ejercicio ni esfuerzos físicos ese día.
Está contraindicado en embarazo y lactancia, enfermedades neuromusculares y alergia al huevo.
